lunes, 31 de mayo de 2010

Choque de tranvías en Barranco (1904)

El domingo 3 de abril de 1904 el diario El Comercio publicó una nota sobre un choque de un carro eléctrico y un tranvía de sangre, en el distrito de Barranco. 

El poblado denominado Barranco se formó en el siglo XVII gracias a un "milagro". La leyenda dice que un grupo de pescadores se había perdido o desorientado en el mar debido a la espesa neblina del litoral limeño. Iban asustados sin rumbo rogando a Dios por sus vidas, hasta que divisaron una cruz luminosa. que fue su guía para llegar a la orilla. Desde aquel día se hacían romerias al lugar, se construyó una capilla y a su alrededor se instalaron las primeras residencias barranquinas.

Como anécdota relacionada a este lugar, cuenta Ricardo Palma en su tradición "El padre Abregú" que en 1835 en medio de conflictos sociales, Lima era un lugar peligroso por causa de los montoneros que pululaban fuera de sus murallas. Así, fue asaltado un curita cuando se dirigía al Barranco:

Un sábado de esos, con poncho de balandrán sobre la sotana y un jipijapa en la cabeza, iba nuestro padre Abregú camino del Barranco, cuando de una encrucijada, fronteriza a Miraflores, salieron doce jinetes armados hasta los dientes, y rodearon al viajero, que montaba un bonito caballo.
Le quitaron el caballo, las pocas pertenencias que traía y le permitieron retirarse. Sin embargo, narra Palma como el Padre Abregú realiza una insólita petición al asaltante:
-¡Alto, hermanito! Soy achacoso, y mal puedo, sin gran fatiga y peligro, hacer la media legua que me falta para llegar al Barranco. Suyo es el caballo; pero le ruego me lo preste, que palabra le empeño de devolvérselo antes de una hora.

-Casi, casi estoy tentado de acceder, por ver si cumple.

-Acceda, hijo, y lo palpará.

-Pues... convenido; y ¡cuenta con engañarme!, porque entonces donde lo pille le clavo una puñalada; que guindarme una sotana es para mí como sorberme un huevo fresco.

Sacado del monte, el padre Abregú cumplió religiosamente el compromiso.
[...] El Barranco por aquellos tiempos apenas se componía de la ermita, alzada para dar culto a la milagrosa efigie aparecida en ese sitio, y unos pocos ranchos de estera habitados por indios. Ni Domeyer ni Bregante habían soñado aún en habitarlo y formar de él un precioso arrabal de Chorrillos.

A media noche, el Filosofo llamaba cautelosamente a la puerta de la ermita, y el capellán no demoró en abrirle.

-Padre, me ha sido usted simpático porque es hombre de palabra. En prueba de ello, le traigo una mulita en cambio de su caballo, y como contraseña para que a distancia lo conozca mi gente, y en vez de incomodarlo lo proteja, le encargo que siempre que venga al Barranco se ponga, su sombrero de teja, que el jipijapa es mucha guaragua para un sacerdote humilde.

-Corriente, hijo, por eso no pelearemos. Ve con Dios y con mi bendición.

Y desde la semana siguiente, el mansísimo padre Abregú se convirtió en el tipo que nos ha legado el lápiz de Pancho Fierro (el Goya peruano), sin que después hubiera habido forma, ni por Dios ni por sus santos, de hacerlo renunciar al sombrero de teja y a la mula flaca.

Lo hechos más tristes para Barranco fueron causados por la tropa chilena el 14 de enero de 1881 y por el terremoto de 1940, dejándolo en ambas ocasiones prácticamente destruído. Con relación al primer caso, cito fuentes chilenas sobre el saqueo e incendio del distrito, que en esa fecha ya era un balneario con grandes ranchos y hermosas casonas de estilo europeo. El historiador chileno Benjamín Vicuña Mackenna, en su "Historia de la Campaña de Lima, 1880-1881" escribe:

«El Coronel Lagos dejó el pueblo del Barranco con su División y avanzó sobre Miraflores. Una hora después Chilenos jinetes a las órdenes de un oficial, reconocían la abandonada y pintoresca población, y le prendían fuego por sus cuatro costados. Era una resolución terrible pero inevitable del Coronel Lagos, vengador de su patria en el Perú. El espectáculo horrendo de Chorrillos y de sus escesos era una fantasma que con razón no se apartaba de la vista de los Jefes Chilenos; y la salud de su ejército contra la orjia y contra la metralla, les autorizaba plenamente para ejecutar tan crueles pero salvadoras providencias.
[...] El ejército de Chile durmió en consecuencia aquella noche iluminados sus campamentos por dos inmensas piras.
[...] Ardían los pueblos de Chorrillos y el Barranco, y continuaban las negociaciones del armisticio, como preliminares de la paz.
[...] temerosos que una parte de su población recibiera el cruel castigo de Chorrillos i el Barranco, que a esas horas todavía ardían iluminando el horizonte, se resolvieron en la media noche del 14 al 15 trasladarse del Callao a Lima [...]
Otra fuente de la misma época:
«La noche iba cerrando, y las calles de Chorrillos, alumbradas por el fulgor de cien incendios, semejaban un fantástico ouadro de escenas del infíerno [...] De pronto resonaron algunos tiros: eran de soldados Chilenos que disputaban entre sí[...] El siniestro resplandor de los incendios alumbraba solo repugnantes escenas de orjía y de esterminío[...] Al siguiente día continuaron los desórdenes[...] Pero el General en Jefe no tomaba ninguna determinación seria, con el fin de que cesaran aquellos repugnantes desórdenes. Parecía que pensaba dejar marchar las cosas, y permitir que en la noche del 14 se repitieran las escenas de las del 13. El Ministro de la Guerra le indicó entonces que seria conveniente reorganizar el ejército á fin de marchar inmediatamente sobre Lima, y que era necesario recojer por cualquier medio aquella gente desbandada».

Diario El Mercurio, del 22 de Marzo 1881.
El terremoto del 24 de mayo de 1940 también afectó a Barranco, muchas viviendas se desplomaron, la iglesia sufrió grandes daños, el Puente de los Suspiros fue recortado y hasta una calle cayó al abismo. El sismo tuvo una magnitud de 8,2 grados en la escala Richter y parte de sus acantilados cayeron sobre la playa generando grandes nubes de polvo.

Barranco declarada "Ciudad heroica" fue fundada oficialmente el 26 de octubre de 1874. Actualmente,  ha recuperado sus hermosas calles, malecones, parques, plazuelas y una fabulosa vista al mar. Es el lugar preferido de artistas, literatos, bohemios y turistas. 

Hoy, por una de sus avenidas funciona el único tranvía en todo Lima, denominado "tranvía del recuerdo".





Choque en el Barranco

El gobernador del Barranco comunicó ayer á la intendencia de policía que á las 10 y 30 de la mañana ocurrió un choque entre el carro No. 2 del ferrocarril eléctrico que iba de Lima y otro carro del tranvía de sangre que venía de Chorrillos.

El accidente se realizó en el cruce formado en las calles del Parque y la Avenida Grau, resultando con varias contusiones en la mano y pierna izquierda los conductores del eléctrico Emilio Miranda y del tranvía de sangre Manuel Luna.

De las averiguaciones practicadas resulta que el choque fué debido á que ambos carros no se apercibieron de su aproximación y además, por la falta de garitero en ese lugar, que hiciera las respectivas señales.


 Estación de Barranco. Fotografía del website "Lima de ayer"



El funicular de Barranco fue inaugurado el 28 de julio de 1896 y utilizaba un sistema de contrapeso mediante el uso de aguas filtradas de la playa. Fotografía expuesta en el Museo del Cerro San Cristóbal en Lima, publicada en el website www.barranco.net.

 Interior de residencia barranquina. Tomado del foro Barranco en postales antiguas.

martes, 25 de mayo de 2010

Callao: Tranvía se incendia en Bellavista (1909)

El 10 de febrero de 1909 el diario La Prensa, en la misma edición donde se daba cuenta de dos choques protagonizados por los carros 203 y  205 del tranvía eléctrico Lima - Callao, publica esta nota, que narra los hechos que sucedieron minutos antes, cuando el vehículo circulaba por el pueblo de Bellavista.

Bellavista se fundó luego del terrible terremoto y maremoto del 28 de octubre de 1746 que dejó al Callao destruído y a la ciudad de Lima en ruinas, pereciendo en esa catástrofe la décima parte de la población. Por ello, el virrey Don José Antonio Manso de Velasco, Conde de Superunda escogió terrenos cercanos al puerto y aprobó el proyecto presentado por el catedrático francés Ing. Louis Godin para la construcción de una ciudad planificada que protegiera a sus habitantes y resguardara sus almacenes y comercios.

"En cuanto á las Bodegas que para el comercio se necesitan parece moralmente imposible establecerlas en paraje más seguro y cómodo y a menos costo que en las cabeceras ó puquios que forman el Río que pasa por Piti Piti nuevo..."
Informe de Louis Godin, 25 de noviembre de 1746.
Como hubo oposición al proyecto, el Conde de Superunda evitó usar los ingresos fiscales para la construcción de Bellavista, como se aprecia en el decreto que firma el 20 de enero de 1747:
"...formando población con el nombre de Bellavista y con calles, plaza é Iglesia parroquial con vivienda para el cura, que sea todo correspondiente á dicho sitio y á costa de los mismos bodegueros y personas que en él se avecindaren á proporción de la cantidad de tierra que cada uno comprase para dichas fábricas"
El fundador del diario "El Callao", Darío Arrús, en su libro "El Callao en la época del coloniaje antes y después de la catástrofe de 1746", publicado en 1904 explica la razón de la creación del poblado:
"Tanto para libertar al comercio de una nueva invasión del mar y creyendo hacer más positiva la defensa del puerto, el Virrey Conde de Superunda fundó el pueblo de Bellavista, para el establecimiento de particulares, comerciantes y bodegas fiscales."
Sin embargo, la idea de trasladar los establecimientos y residencias a Bellavista no prosperó y se reconstruyó el antiguo puerto del Callao. Así concluye Arrús:
"Bellavista no adelantó pues gran cosa, tanto porque los principales comerciantes y armadores permanecieron en Lima con sus familias, viniendo al puerto sólo cuando las necesidades de su negocio se lo exigían, cuanto por que la tolerancia que hubo para dejar construir barracas en la playa, dividió a la población: y como los habitantes de uno y otro sitio eran trabajadores del puerto, se acostumbraron más á permanecer en él, y tras las barracas vinieron las bodegas, y tras de estas las casas, terminando por restablecer la antigua ciudad del Callao..."
Después de la independencia, entre 1824 y 1826, Bellavista fue el centro de operaciones para desalojar a los realistas de la fortaleza del Real Felipe, que al mando del brigadier José Ramón Rodil resistieron durante casi 2 años.  En 1881 ante la invasión chilena en la Guerra del Pacífico, niños y jóvenes bellavisteños integraron los batallones de voluntarios Guardía Chalaca y Guardia de Marina defendiendo el Reducto Nº 1 en Miraflores, siendo la mayoría muertos en batalla al quedarse sin refuerzos ni municiones.
El 06 de octubre de 1915, mediante Ley Nº 2141, se le dio categoría de distrito con una extensión de 4,5 kilómetros cuadrados. Actualmente es considerado el refugio natural de los chalacos en caso de un maremoto.
 
ACCIDENTE EN EL ELÉCTRICO

Un caballero se acercó ayer noche a nuestras mesas de crónica para manifestarnos que á las diez p.m. aproximadamente el carro No. 203, que llegaba a Bellavista se incendió produciendo el pánico consiguiente entre los pasajeros de primera que se refugiaron en el comportamiento de segunda temerosos de ser víctimas del accidente.

Una señora cuyo nombre ignoramos llegó a quemarse una de las manos. El caballero en referencia nos manifiesta que los pasajeros del 203 se trasladaron al 205, cuyo conductor pretendió cobrar nuevamente los pasajes con modales por demás descorteses á pesar de las protestas de los que ocupaban el carro.

La empresa debe dar las instrucciones necesarias á sus conductores para que éstos procedan correctamente en casos análogos al presente y evitar así protestas del género que ahora dejamos citados.


Plaza de Armas de Bellavista. Tomado del foro del mismo nombre de SkyscraperCity.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Callao: Choques de tranvías en Carmen de La Legua (1909)

El 10 de febrero de 1909 el diario La Prensa da cuenta de dos choques de tranvías producidos en el desvío que existió frente a la Estación de La Legua, en el Callao.  

El número de habitantes en ese lugar luego crecería con la llegada de muchas familias procedentes de Tarapacá, a las que el gobierno les había concedido terrenos, considerando que Chile había tomado posesión de este departamento peruano, después de ganar la Guerra del Pacifico.

En la fotografía se aprecia un tranvía llegando desde Lima, que acaba de pasar la Iglesia Nuestra Señora del Carmen de la Legua, que se encuentra entre la actual avenida Faucett y la Av. Oscar R. Benavides o Avenidad Colonial.

ACCIDENTES EN EL ELECTRICO DEL CALLAO

Dos choques

Anoche á las 10 y 12 chocó en el desvío que existe frente á la Estación de La Legua, el carro 203 que se encontraba en el desvío con el 204 que entraba en él.

El No 203 resultó con el salvavidas destrozado y el 204 con algunas abolladuras.

Minutos después de este accidente el carro 205 se estrelló con el 204 en el mismo desvío resultando el primero con serias averías.


Tranvía en la Estación La Legua. Postal de Eduardo Polack-Schneider. Tomado del Web site Vistas y Personajes de Eduardo Dargent Chamot

domingo, 16 de mayo de 2010

Accidentes de tranvías eléctricos en Valparaíso

Valparaiso, la segunda ciudad más poblada de Chile, tuvo el segundo sistema de tranvías más grande de ese país, según lo anota el especialista norteamericano Allen Morrison en su libro "The Tramways of Chile 1858 - 1978". En materia económica quizás era el lugar más importante de Chile, dado los buenos negocios que realizaban con el exterior.

Desde 1880 y hasta principios del siglo XX las grandes firmas tuvieron su época dorada. Valparaíso era la capital económica del país. El salitre  fue el producto más exportado a Europa; desde el Puerto salía un 42% de toda la producción. Muchas familias hicieron su fortuna gracias a ese mineral.
Gobierno de Chile: http://www.ciudaddevalparaiso.cl

El principal puerto chileno tiene una geografía peculiar, existen numerosos cerros a su alrededor que simulan ser acantilados o barrancos. En muchos de ellos existen funiculares o ascensores instalados hace más de un siglo que han sobrevivido hasta nuestros días y que constituyen el patrimonio histórico de la ciudad. Viajar en ellos ofrece una visión espectacular, las casas enclavadas en los cerros, la arquitectura antigua y la vista de la bahía siempre poblada de embarcaciones.

En 1900, después de que llegaron los carros eléctricos a Santiago, el transporte público en la capital se vio transformado. La ola de la modernidad llegó al puerto, entonces se constituyó la Empresa de Tranvías Eléctricos de Valparaíso que ordenó 60 carros de Alemania y así en la navidad del año 1904 empezaron a correr los primeros carros eléctricos en Valparaíso.

Los tranvías en esa ciudad no sólo sufrieron accidentes, también atentados y hasta fueron destruídos por desastres, como fue el caso del terremoto ocurrido en agosto de 1906 que mató cerca de 2500 personas. A pesar de eso, después del sismo y en los siguientes años se inauguraron nuevas rutas y líneas de tranvías. Tanto éxito tuvieron los carros eléctricos en Valparaíso que en el año 1909 transportaron nada menos que a 29 millones de pasajeros.

Sin embargo, no hubo el mantenimiento adecuado del parque tranviario, el servicio era entonces insatisfactorio y así los accidentes se multiplicaron a tal punto que el Municipio restringió mediante una norma, el número de pasajeros que podían viajar en los carros.  Esto desató la ira del público que al no poder embarcarse atacó a cuanto tranvía se le cruzara, incendiando 56 carros eléctricos el 10 de marzo de 1920.


 No, no es un carro alegórico para el carnaval, tampoco un carro rompemanifestaciones ni un vehículo preparado por "A Team" para enfrentar a sus enemigos. Se trata de un tranvía eléctrico circulando temeroso en Valparaíso después que su población los incendiara a causa del mal servicio en 1920. Fotografía del website de Marcelo Madariaga quien ha traducido al español y puesto en línea, el libro de Allen Morrison.

Sobre los accidentes, Lautaro Triviño, un investigador porteño y apasionado por la protección del patrimonio de Valparaíso, menciona:
"Resulta increíble pensar que los tranvías sufrieran accidentes por "exceso" de velocidad. Estos medios de transporte se ven seguros y por su baja velocidad en relación a otros vehículos, es casi imposible que tuvieran algún volcamiento."
Sin embargo, debajo de estas líneas presenta en su página web una serie de noticias y fotografías con espectaculares accidentes: descarrilamientos por exceso de velocidad, volcaduras y choques de consecuencias fatales. Triviño, ha recopilado muchas notas periodísticas de la época relacionadas al paso del tranvía por Valparaíso.

Noticia sobre un accidente de tranvía en Valparaíso. Imagen publicada en el website Tranvías de Valparaíso de Lautaro Triviño.
Descarrilamiento de tranvía en Valparaíso. Fotografía publicada en el website Tranvías de Valparaíso de Lautaro Triviño.

En 1930 Valparaíso tuvo su mejor infraestructura tranviaria. Esta ciudad ha visto tranvías de muchos tipos: alemanes, norteamericanos, belgas, de uno y dos pisos, además que muchos sufrieron modificaciones, siendo por ello, únicos en su forma. 

Finalmente, dejaron de circular el 30 de diciembre de 1952.

lunes, 10 de mayo de 2010

En peligro pasajeros de tranvías en la Av. La Colmena (1908)

El 28 de febrero de 1908 el diario El Comercio narra una serie de incidentes en la Avenida La Colmena, en momentos en que se encontraba de visita la poderosa flota norteamericana.

Para ese entonces, EEUU ya era una potencia mundial, en 1846-48 Texas, Nuevo México y California que fueron territorios mexicanos pasaron a ser estadounidenses. En 1898 EEUU derrotó a España, se independizó Cuba y se anexó Puerto Rico, Filipinas y Guam. Estando ya Panamá libre del poder colombiano, EEUU logró la concesión para la construcción del gran Canal y protegió su inversión militarmente.

En ese contexto, la flota norteamericana llegó al Callao el 20 de febrero de 1908. El Perú  realizó un espectacular recibimiento, quizás el más hospitalario del continente, considerando que en Río de Janeiro la visita norteamericana había producido serios incidentes en la ciudad. 

Lima se vistió de fiesta, se invitó a 5000 marinos norteamericanos y 600 oficiales a la Plaza de Acho para presenciar una corrida de toros, se realizó una excursión al monte Meigs a 5085 m.s.n.m. en la sierra limeña, celebraciones en el Palacio de la Exposición a los oficiales, hasta el compositor César Penizo compuso el tema "El Escuadron Blanco" y se conmemoró el cumpleaños de George Washington. ¡Vaya con estos excesos!


Los norteamericanos por su parte, realizaban presentaciones nocturnas con su flota en el Callao, congregando a miles de personas en el puerto para observar el espectáculo.

Los tranvías trabajaron como nunca, poniendo todos sus carros a disposición, publicando en los diarios sus tarifas, nuevos horarios y salidas especiales.   La visita produjo buenas ganancias en los comercios pero también congestiones en el tránsito, como se podrá advertir en la noticia publicada un día antes que partiera la flota norteamericana del puerto del Callao.


EN LOS BARRIOS DE LA COLMENA

La alarma de anoche
PASAJEROS EN PELIGRO

Los barrios de La Colmena fueron teatro anoche de varios sucesos que pusieron en movimiento á sus pacíficos moradores.

De todo hubo: peligro de un choque, amago de incendio, mujeres en peligro de ser arrolladas, protestas de los pasajeros, y para colmo de males, el teléfono interrumpido.

Aquello era un campo de Agramante.

Relatemos todo lo ocurrido:

Según versión del garitero Marcelino Rosel, que presta sus servicios en la curva de la calle de Bravo, del eléctrico al Callao, hace siete días que carece de farol rojo para hacer las señales cuando hay peligro.

Este grave descuido de la empresa ha dado lugar á que, constantemente, durante los mencionados días, no transcurran cinco minutos sin que se corra el riesgo de un choque entre dos carros, lo que naturalmente es motivo de alarma entre los pasajeros.

Por tales circunstancias, anoche una señora estuvo en peligro de ser arrollada, salvándose de una muerte desastrosa, por la oportuna intervención del inspector de policía que con presteza pudo sacarla de la línea.

No habían transcurrido cinco minutos de éste suceso, cuando el carro número 5 que se dirigía al Callao y la góndola número 17, que venía de ese puerto, ambos repletos de pasajeros estuvieron á punto de chocar porque, careciendo el garitero del farol rojo no pudo hacerles las señal de peligro, de tal suerte que, ambos carros sólo se dieron cuenta de que iban á una segura catástrofe, cuando penetraban simultáneamente á la curva de Bravo, el uno por la avenida de La Colmena y el otro por la calle de Ibarola. Felizmente, la destreza de ambos motoristas que pudieron detener sus carros á tiempo, evitó que se tuviera que lamentar una desgracia.

Demás es decir, que la protesta de los pasajeros de ambos eléctricos fué general, censurando tan punible negligencia por parte de la empresa.

Minutos después de todo lo anteriormente narrado; esto es a las 7 y 30 de la noche, se dirigía al Callao el carro número 1, conduciendo gran número de familias y muchos marineros norteamericanos que volvían á sus respectivos buques surtos en el Callao, cuando al entrar á la curva de Bravo se le quemaron los plomos, impidiéndole continuar su marcha; otro carro que dos minutos después llegaba del vecino puerto, penetraba á la misma curva, estando á punto de chocar.

Se evitó el siniestro por los gritos que dieron los vecinos y los pasajeros de ambos y por la actitud del inspector Antonio Mata número 69, que pudo advertir el peligro.

Este nuevo accidente produjo una algarabía infernal, con motivo de las protestas generales del público y de los marinos norteamericanos que tenían prisa por llegar á sus respectivas naves.

Descompuesto el carro número 9 se quedó como dejamos dicho en la curva de Bravo, interrumpiéndose el tráfico de la línea al Callao.

Hasta ocho carros llenos todos de pasajeros, se juntaron en la avenida de La Colmena.

Para colmo de males, José María Alatrista, garitero de la esquina de la Salud y de la mencionada avenida, comunicaba que el teléfono directo para la estación principal se había interrumpido, de tal suerte que le era imposible avisar lo que ocurría.

El jefe de servicio mayor Cobarrubias se trasladó inmediatamente á caballo á la estación de San Juan de DIos para comunicar lo que ocurría, presentándose momentos después en automóvil el gerente de la empresa señor Godoy, que comenzó a dictar las providencias del caso para reparar la descompostura que había sufrido el número 1.

Hallábase en esta operación, cuando la campana de la bomba "Lima" sita en la plazuela de San Juan de Dios, comenzó á dar la señal de incendio, circulando inmediatamente la noticia de que el siniestro tenía lugar en la avenida de La Colmena.

No había transcurrido de esto muchos minutos cuando comenzaron á llegar á toda prisa las compañías de bomberos con sus repectivos materiales, lo que, como es de suponer, aumentó la confusión en el barrio.

Los pasajeros del eléctrico que deseaban llegar lo más pronto posible al lugar de su destino, daban muestran de impaciencia, golpeando con los pies el piso de los carros.

Para salvar esta situación, se dispuso de que el tráfico se hiciera por trasbordo en la avenida de La Colmena, lo que se llevó a cabo, comenzándo a circular los carros de regreso al Callao.

Era de ver las carreras y las luchas que los pasajeros tenían que librar para poder tomar nuevamente los carros del eléctrico.

Por fin después de gran labor, se pudo conseguir que el número 1 regresara a la estación de San Juan de Dios, á las ocho de la noche, restableciéndose el tráfico normal entre Lima y el Callao.

No sería justo hacer cargos á la empresa del eléctrico por la irregularidades que dejamos anotadas, desde que, como todos sabemos , está realizando ahora, con motivo de la presencia de la escuadra americana el el Callao, un servicio recargadísimo y completamente anormal; pero si esto es cierto y basta para disculpar cualquier deficiencia ó interrupción pasajera en el tráfico que pudiera haberse notado en estos días, encontramos muy grave la falta de señales en uno de los puntos más peligrosos de la línea, sobre todo hoy que se requieren mayores precauciones y cuidados que nunca, para evitar accidentes, por lo mismo que el movimiento ha crecido tanto desde que tenemos á los marinos yanquis en el Callao.


Los marinos norteamericanos en la Plaza de Armas. Fotografía del 24 de febrero de 1908.  Tomado del Boletín "The Evening Star"

 Febrero de 1908.  Asistieron a esta corrida de toros 5600 norteamericanos de la "flota blanca", sumados a los anfitriones limeños.  Tomado del Boletín "The Evening Star"

Tranvía en la Avenida La Colmena. Fotografía de la colección de Allen Morrison.


sábado, 8 de mayo de 2010

Lima: Varios accidentes eléctricos en un mismo día: 15 de octubre de 1908

El 15 de octubre de 1908 el diario El Comercio relataba una serie de accidentes eléctricos: caída de cables, descarrilamiento, choque, caída de poste y cruce de alambres. 

Fue un día peligroso el jueves 15, si bien en esta nota no están presentes los accidentes de tranvías, los últimos dos post sobre la muerte de un carretero por el choque de un tranvía con una carreta y la avería de otro entre Miroquesada y Lampa, son noticias del mismo día.

El origen del nombre de la Calle del Pacae, donde ocurrió el primer incidente de la nota, se debe a que en ese lugar existía un árbol de Pacay, fruta que en otros lares se conoce también como guaba. La calle corresponde a la actual cuadra 10 del jirón Carabaya que desemboca a la Plaza San Martín.

La Calle Mogollón que se menciona en la noticia es la segunda cuadra del Jirón Moquegua. Según Ricardo Palma en esa calle habitaba un negro con ese apellido, se trataba de un ladrón que fue preso porque se presumía que el dinero que gastaba lo había conseguido ilícitamente y en efecto, esto fue comprobado después que los alguaciles requisaron su vivienda. Así describe Palma en su tradición "Mogollón" a este personaje:
"En el solar que forma ángulo con la Acequia alta habían quedado en pie, aunque no muy seguros por su base, dos o tres cuartos habitados por un negro viejo, sucio y desarrapado, gran persona en la cofradía mozambique, y fuera de ella ente más ruin que migaja en capillo de fraile. Conocíasele con el nombre de Francisco Mogollón, alias Sanguijuela; y por lo mismo que no se sabía de él que tuviese oficio, rentas ni beneficio, las comadres del barrio pararon mientes en que, cuando iba al figón o cocinería de Chimbambolo a comprar una ración de uña de vaca con salsa de perejil y pimiento, los afamados choncholíes y anticuchos, una capirotada de ajos con cebolla albarrana y el obligado zango de ñajú llevaba para recibir esos comistrajos un par de escudillas de plata cendrada. Claro era, pues, que Mogollón no estaba tan a la cuarta pregunta como su traje publicaba, y que no era ningún hambrija trasnochado."
Comenta Palma acerca de la denominación de la calle:
"Como en 1747 no había en la calle otro solar habitado que el que ocupó el famoso bandido hasta la hora en que fue a la caponera, el pueblo, que para esto de bautizar no necesita permiso de preste, ni de rey, ni de roque ni de alcomoque, bautizó la supradicha con el nombre de calle de Mogollón; y con él la conocimos hasta que vino un prosaico municipio a desbautizarla, convirtiendo con la nueva nomenclatura en batiborrillo el plano de la ciudad, y haciendo guerra sin cuartel a los recuerdos poéticos de un pueblo que en cada piedra y cada nombre esconde una historia, un drama, una tradición."
La Calle Baquíjano que se nombra en la última nota es la cuadra siete del jirón de la Unión y lleva esa apellido debido a que en el siglo XVIII habitaba allí una prominente familia dueña de muchas propiedades. Actualmente el cementerio principal del Callao lleva esta denominación ya que se erigió sobre el Mayorazgo de Baquíjano. La hacienda Pando y Mirones en Lima también fueron propiedad de esta familia.




ACCIDENTES ELÉCTRICOS

En la mañana de hoy han ocurrido en esta capital varios accidentes eléctricos:

A las 9 y 30 cayó en la calle del Pacae un alambre del teléfono, en circunstancias que transitaba  por allí la señora Jesús María Salazar, quién trató de separarlo con la mano izquierda, pero como  se encontraba electrizado por haberse cruzado con otro alambre del alumbrado sufrió la referida  señora una fuerte conmoción que la arrojó á tierra.

Auxiliada la señora Salazar por algunos transeúntes, se la condujo á la Botica Carrión de la calle de Amargura, donde el farmacéutico señor Martínez la atendió de primera atención.

La damnificada había sufrido además una quemadura en el dedo meñique de la mano de izquierda y como su estado fuera de cuidado, se le trasladó al hospital de Santa Ana.

A la misma hora en que este accidente ocurría se descarrilaba en la avenida del 2 de mayo un carro de madera, de la empresa eléctrica de Santa Rosa, estrellándose contra uno de los postes del alumbrado público, que fué derribado, comenzando á arder los alambres.

La empresa de Santa Rosa cortó la corriente en ese circuito, mientras se hacían las reparaciones del caso.

*****
En la esquina de Mogollón, comenzó a árder el poste de la luz eléctrica á consecuencia del cruzamiento de un alambre del teléfono.

Una cuadrilla de la respectiva empresa se constituyó en la calle y cortó el alambre causa del accidente.

Minutos después se encendía otro poste de la luz en la calle de Baquijano por otro cruzamiento de alambres.


Calle Mogollón en 1914. Fotografía tomada del website "Lima de Ayer".

Tranvía circulando por la Calle Baquíjano, actual Jirón de la Unión. 
Fotografía tomada del blog de Juan Luis Orrego Penagos.

viernes, 7 de mayo de 2010

Lima: Choque de tranvía y carreta en Mirones (1908)

El 15 de octubre de 1908 la edición de la tarde del diario "El Comercio" informaba acerca del choque entre una carreta y un tranvía ocurrido unas horas antes. Sorprende la noticia tan "fresca" de la tarde y es que a principios del siglo XX con la disponibilidad de nuevas tecnologías: el uso de la electricidad, el telégrafo y el teléfono, se propició un aumento del volumen de información que fue canalizado a través de la prensa escrita en ediciones matutinas, vespertinas y en algunos casos hasta nocturnas.

Hoy en día no queda en el Perú ningún medio escrito que tenga varias ediciones impresas en el día y es que la población ya cuenta con información en directo a través de la radio y televisión. Sin embargo, Internet les ha permitido recuperar el espacio perdido a los diarios, presentando incluso noticias en el momento de los hechos.

Volviendo a la nota del post, ocurrió el accidente en Mirones, urbanización que actualmente pertenece al Cercado de Lima y que es el paso obligado para quienes viajan del centro de Lima al Callao por la Avenida Colonial.  Existen varias anécdotas sobre el origen del nombre de este lugar: algunos dicen que cuando España quiso recuperar en 1866 sus territorios perdidos, en el famoso combate del 2 de mayo del Callao, mucha gente se "acomodó" con sus sillas a varios kilómetros para ver el espectáculo "en vivo", "en tiempo real", sin peligro alguno, llamándose desde entonces la zona como "Mirones".  Otra versión, es que se trata del apellido de la dueña del fundo, llamada Rosa Mirones que vivió en el siglo XVIII.

Se extraña que la nota no de cuenta del nombre del fallecido, al parecer por la oportunidad de la publicación se sacrificó este importante detalle, considerando que en esa época eran noticia hasta las lesiones menores que producían los accidentes.


CHOQUE EN LA LINEA ELECTRICA DEL CALLAO

Un carretero muerto

El carro eléctrico número 203, en viaje al Callao, á las 2 y media de la tarde de hoy, arrolló á una carreta en la garita de Mirones, matando al carretero instantáneamente al lanzarlo contra un poste.

Un chico que viajaba en el vehículo resultó también con ligeras lesiones.

El balcón del carro sufrió serias averías y la carreta quedó igualmente destrozada.

El cadaver del carretero fué trasladado á Lima.
La Garita de "Mirones", primer paradero del tranvía eléctrico en su ruta al Callao. 
Plano tomado de la colección de Allen Morrison.

lunes, 3 de mayo de 2010

Tranvía se averió entre Miróquesada y Lampa (1908)

El 15 de octubre de 1908 en su edición de la tarde, el diario El Comercio publicó una nota sobre la  avería de un carro eléctrico de la línea C (Esquina de Camal - Calle Santa Rosa de las Monjas). El  hecho tuvo lugar en la actual esquina del Jr. Miróquesada y el Jr. Lampa.

La calle de la Rifa (3era cuadra del jirón Miroquesada) se llamó así porque existía en ese lugar un  establecimiento dedicado a las loterías o rifas. En esta misma calle, se ubicó la imprenta del diario El Comercio desde 1841 y luego se construyó en 1923 (4 de mayo) el edificio que conocemos actualmente, declarado Monumento Histórico.

En la calle de Nuñez vivió a finales del siglo XVII el Dr. Miguel Núñez,  catedrático de la Universidad Mayor de San Marcos, alcalde del crimen y Oidor de la Real Audiencia.


ACCIDENTES ELÉCTRICOS
 
Al pasar en la mañana de hoy por la esquina de la Rifa y Nuñez el carro eléctrico número 62 de la  línea de Santa Rosa al Camal, se le quemó la caja de resistencia inutilizándolo para continuar su  marcha.

Se mandó de la factoría otro carro, que remolcó hasta la empresa al carro averiado.

 Casa de Olavide en la Calle de Nuñez. Tomado del website "Lima de Ayer"

Imprenta de la Calle de la Rifa, llamada también "La Casa del Pino" donde funcionó el diario "El Comercio" desde 1841, tres años después de haberse fundado. Tomado del website del diario "El Comercio".